Que no es lo mismo que la iluminación de la historia. La más antigua de las acciones del hombre es procurarse un modo de administrar la luz, por abrigo, por seguridad, por calor, la lámpara estaba destinada a ser inventada.

Aún antes que la electricidad viniera a revolucionar las formas de la iluminación, la utilización de medios artificiales para iluminar cuenta con una antigüedad superior a los 70.000 años a. de c.; antes de la era del bronce, se utilizaba la grasa animal para mantener fuego encendido.

El advenimiento de la era del bronce, el cobre, los metales y sobre todo la cerámica, fueron elementos naturales que se comenzaron a utilizar para controlar el medio luminoso, la posibilidad de trasladarlo, controlarlo; no sólo para iluminar sino también para proveer calor.

Sin dejar de lado el uso de la antorcha que usaba brea, elemento común en los pantanos en los que flotaban los restos y efluvios de ese material, se descubrió el mimbre, elemento que arde bien y es suficientemente duradero como para usarlo en las mechas de las lámparas.

Precisamente, la palabra “lámpara”, es un derivado de la palabra “lampas”, de origen griego, cuya traducción es precisamente antorcha.

Antes del descubrimiento de la electricidad, el combustible era tan importante como lo es cualquier fuente de energía de las que se conoce hoy en día.

Antiguamente, además de la brea y la grasa de animales, era común utilizar otros elementos de combustible, como el aceite de pescado, aceite de ballena, aceite de sésamo, aceite de nuez.

Los recipientes que se usaban, también naturales, conchas de mar, objetos de cerámica, semillas de frutas grandes, como el coco.

Aproximadamente por los años 1784, mientras en Europa se vivían momentos difíciles, una fuerte crisis agrícola asoló con escasez, enfermedades; mientras la población se apoyaba en la religión y ésta acrecentaba su poder, nace el uso del uso del gas natural y el carbón, como medios de iluminación; más de 70 años después, el descubrimiento del petróleo, ofreció el kerosén, derivado del petróleo, otra vez cambió la forma de iluminación, que además era más portable y durable que los medios anteriores, además del uso industrial que permitía. Su uso remonta aproximadamente al 1859, año en que se registró la primera excavación de petróleo.

En la era de la electricidad, la historia ya es conocida, una vez asegurado el insumo que da vida a la luz, el diseño, el arte, son parte de la historia de la luz.

El próximo paso, son las fuentes alternativas de luz, que están en constante evolución y de la cual nos asombramos día a día.

La historia de la luz es la historia de la evolución del hombre.